Viacrucis con madreñes y sin zapatillas

Cuando la  tormenta está lejos primero se ve el relámpago y segundos después se escucha el trueno. No sé si existe un término en bable para denominar este singular efecto, pero yo siempre lo he llamado retardo. Pues bien, este blog también tiene un poco de retardo. Las cosas no las publico el mismo día en que ocurren (lógicamente) y los comentarios también los veo con retardo, a veces esa noche, o al día siguiente.

Y por culpa del retardo, de mi propia ignorancia y del silencio administrativo de mis ayudantes, he tenido que abandonar el reto de llevar madreñes como calzado habitual. La causa es sencilla y por lo visto en Asturias lo sabe todo el mundo: les madreñes se llevan con zapatillas de andar por casa dentro.

Ahora que lo sé parece evidente, pero nunca me había fijado en el detalle y lo normal era pensar que el kit se vendiese completo. Es decir, si les madreñes se llevan sí o sí con zapatillas, ¿por qué no se venden ya con la zapatilla convenientemente adaptada? Es como vender unas tenis sin plantilla, la gorra sin visera o el abrigo con el forro aparte.

Además sería más fácil elegir el número y se evitaría que un gaditano bienintencionado como yo terminase con los pies hechos un Cristo… Sí amigos, aunque me llegaron varias advertencias no las supe atender, y en un solo día de reto asturianizante me han salido unas rozaduras tremendas, especialmente en el pie derecho. ¿Se podría acusar a mis cámaras de omisión de socorro en su variante de silencio doloso? Es probable que sí.

mi-pie

Los hechos fueron como sigue: tal como tenía planificado estuve practicando con les madreñes en casa (ahora ya sé que son les madreñes) antes de salir a la calle. Como llevan tacos de goma no me preocupaba estropear el suelo. Pese a llevar dos pares de calcetines gordos, unos de lana gruesa que rescaté de casa de mi abuela y unas medias de fútbol, las molestias eran evidentes. Pese a todo no cejé en mi empeño y decidí salir por Gijón con ellas para hacer unos recados por el centro y luego tomar algo con los amigos. Incluso me di un baño en la playa. Los escozores con el agua salada me dieron los primeros indicios de que aquello no iba por buen camino. Pero no me rendí.

Aunque la incomodidad era grande pensé que era cuestión de acostumbrarse, pero lo que empezó siendo incomodidad pasó a ser molestia, de molestia a dolor, y de dolor a auténtico martirio, hasta que di por terminada mi aventura madreñil.

Ojo, abandono les madreñes pero no abandono mi propósito. Al menos me ha servido para descubrir que sois buena gente, que los que me ayudan a grabar no lo son, y que andar con madreñes por la ciudad es una auténtica gilipollez, para qué nos vamos a engañar, como queda demostrado en las imágenes grabadas por Gijón y elocuentemente sonorizadas.

Ahora tendré que deshacerme de ellas. Quizá las ponga a la venta en Ebay. Están como nuevas, sin rastros de sangre y en condiciones de pisar muchu cuchu, como dice Raúl. Os avisaré por si queréis pujar por ellas. No es ninguna tontería, quizá algún día valgan millones.

* Que nadie se asuste, pese a la aparente crudeza de las imágenes sólo tengo unas rozaduras que curé con Betadine.

4 thoughts on “Viacrucis con madreñes y sin zapatillas

  1. Me encanta la señora que va a decirle algo y de pronto se corta y piensa “buéh, el furiatu este tá locu, que le den” y no dice ná.

    Am-pu-tación!!

    Am-pu-tación!!

  2. Por otra parte, ir siempre con madreñes debe ser el equivalente a vivir en Cádiz los 365 días del año (uno más lo bisiestos) vestido de piconera y cantando alegrías al estilo Chano Lobato…

    Yo incidiría en la sidra, el queso y el humor negro. Lo mismo por ahí encuentra Usted una vía mejor de acceso.

    • Sabe vd. perfectamente que hay gente que lo hace, o que va vestido de la cofradía del Nazareno, o con su traje de comparsista, y no se andan con medias tintas…

      Pero algo más saludable habrá que hacer, recojo la sugerencia, mucho más nutritiva y sostenible. Del humor negro he tenido buena base antes de subir del sur, supongo que no estoy a la zaga.

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